SEMÁFORO EMOCIONAL LAUNOL

ANSIEDAD INFANTIL

Identificando las señales que nos hacen sospechar que un niño/a u adolescente sufre de un trastorno de ansiedad infantil.

A continuación, le haremos una serie de consultas relacionadas al comportamiento observado de su hijo/a, que debe responder con una afirmación (SI) o negación (NO) según corresponda. Al final de este cuestionario recibirá un resultado indicando el nivel de riesgo sobre la sospecha de que su hijo/a está experimentando un elevado nivel de ansiedad.

*Es importante tener en consideración que esta herramienta de detección fue elaborada por una Psicóloga especialista en salud mental infanto-juvenil, y que su objetivo principal es ponernos en alerta frente a las múltiples señales que podrían indicarnos que nuestros hijos están siendo víctimas de acoso escolar, sin embargo, este instrumento no pretende, bajo ninguna circunstancia elaborar un diagnóstico, ni mucho menos reemplazar la instancia de acudir a un especialista de salud mental que brinde apoyo especializado al niño y/o adolescente.

¿Identificas en tu hijo/a al menos uno de los siguientes síntomas?

Estos síntomas deben presentarse por al menos 6 meses de manera consecutiva y recurrente, es decir, la mayor parte del tiempo.

Mi hijo/a se preocupa por temas que no son atingentes a su edad. (Ejemplo: Situación económica familiar)

A mi hijo/a le resulta difícil dejar de preocuparse, haciendo preguntas como; “¿Y si…?”. (“¿Y si ocurre un terremoto?”).

Constantemente busca la aprobación de sus padres, cuidadores, maestros y amigos.

Dice; “¡no puedo hacerlo!” sin un motivo real.

Presenta un miedo desproporcionado e intenso frente a ciertas situaciones o eventos que no lo ameritan.

En los últimos meses se han intensificado episodios de llanto, rabietas, quedarse paralizado o aferrarse.

El último tiempo en ocasiones ha presentado dificultad para respirar, taquicardia y sudoración excesiva, llegando incluso a sentir mareos.

¡Error, faltan preguntas por responder!

¿Identificas en tu hijo/a al menos dos de los siguientes síntomas?

Estos síntomas deben presentarse por al menos 6 meses de manera consecutiva y recurrente, es decir, la mayor parte del tiempo.

Presenta malestar evidente y excesivo frente a la separación con sus padres.

Se preocupa demasiado porque algo malo les pase a sus padres (Un accidente, enfermedad, etc.)

Se preocupa o siente temor cuando lo dejan en algún lugar (guardería, escuela, casa de parientes, etc.).

Se resiste o rechaza la idea de salir o dormir lejos de casa sin una figura de apego.

Al encontrarse lejos, consulta reiteradas veces a lo largo del día por sus padres.

Se queja de dolencias físicas cuando se produce la separación de sus figuras de apego.

¡Error, faltan preguntas por responder!

¿Identificas en tu hijo/a al menos dos de los siguientes síntomas?

Estos síntomas deben presentarse por al menos 6 meses de manera consecutiva y recurrente, es decir, la mayor parte del tiempo.

Tiene miedo a las alturas

Tiene miedo a la oscuridad

Tiene miedo a los animales

Tiene miedo a los peligros naturales tales como los relámpagos y truenos.

Tiene miedo a las cosas sobrenatural, tales como; brujas, fantasmas y similares.

¡Error, faltan preguntas por responder!

¿Identificas en tu hijo/a al menos dos de los siguientes síntomas?

Estos síntomas deben presentarse por al menos 6 meses de manera consecutiva y recurrente, es decir, la mayor parte del tiempo.

Le preocupa hacer algo que le haga parecer tonto/a delante de otras personas.

Prefiere no asistir a cumpleaños o eventos a los que antes sí asistía con sus grupos de amigos.

Se rehúsa al retorno de clases presenciales.

Se paraliza frente a una exposición delante de sus compañeros de curso.

Sufren berrinches, llora, se aferra, se bloquea, se retira o se niega a hablar en situaciones sociales.

¡Error, faltan preguntas por responder!

¿Identificas en tu hijo/a al menos dos de los siguientes síntomas?

Estos síntomas deben presentarse por al menos 6 meses de manera consecutiva y recurrente, es decir, la mayor parte del tiempo.

Comprueba una y otra vez que ha hecho las cosas bien (como haber pintado bien un dibujo o la guardado bien sus juguetes)

Sus docentes le han indicado que tarda mucho tiempo en entregar sus pruebas y evaluaciones.

Le preocupan de manera constante la puntualidad y la asistencia al colegio.

Le preocupa el rendimiento académico, no tolera notas menores a 6.0.

Siente temores sobre los gérmenes y a enfermarse.

¡Error, faltan preguntas por responder!

¿Identificas en tu hijo/a al menos dos de los siguientes síntomas?

Estos síntomas deben presentarse por al menos 6 meses de manera consecutiva y recurrente, es decir, la mayor parte del tiempo.

Se le observa inquieto o con la sensación de estar atrapado o con los nervios de punta.

Se fatiga fácilmente.

Presenta dificultad para concentrarse o quedarse con la mente en blanco.

Se le observa más irritable o se enoja sin ningún motivo claro.

Se encuentra tenso/a muscularmente.

Presenta problemas de sueño (dificultad para dormirse o para continuar durmiendo, o sueño inquieto e insatisfactorio).

¡Error, faltan preguntas por responder!

¿Te identificas con al menos dos de las siguientes situaciones?

Estos síntomas deben presentarse por al menos 6 meses de manera consecutiva y recurrente, es decir, la mayor parte del tiempo.

Has notado, o tu hijo/a te ha indicado que en ocasiones tiene una sensación de angustia, empieza a temblar o a sudar en situaciones intimidantes.

Mi hijo/a tiene dificultad para estar quieto/a, se siente intranquilo/a, hiperactivo o distraído (incluso sin tener TDAH).

El último tiempo mi hijo/a suele tener un aumento de la frecuencia cardiaca (palpitaciones) sin enfermedad conocida que la justifique.

En algún momento me comentó que se siente más fatigado de lo normal, sobre todo al final del día.

Alteraciones en el sueño; tarda en quedarte dormido/a, se despiertas varias veces o despierta antes de lo previsto.

Durante el último tiempo ha estado más tenso/a muscularmente, sintiendo dolor en determinadas partes de su cuerpo (cuello, espalda, cabeza, etcétera).

A menudo se queja de dolores de estómago o de cabeza, aunque no exista un motivo médico para ello.

¡Error, faltan preguntas por responder!

¿Te identificas con al menos dos de las siguientes situaciones?

Estos síntomas deben presentarse por al menos 6 meses de manera consecutiva y recurrente, es decir, la mayor parte del tiempo.

Mi hijo/a come en exceso para calmar su ansiedad.

Mi hijo/a se queda paralizado, se encoge o aferra frente a la posibilidad de hablar en situaciones sociales.

Mi hijo/a hace movimientos repetitivos (tocarse el pelo, temblor de piernas, pies, manos, rascarse, etc.)

Mi hijo/a se mueve más de lo habitual y realiza movimientos torpes (por ejemplo, se le caen las cosas).

Mi hijo/a utiliza el llanto y/o las rabietas para aliviar tu malestar.

Mi hijo/a comenzó a morder objetos de la casa, como papeles, cables y ropa.

¡Error, faltan preguntas por responder!

¿Te identificas con al menos dos de las siguientes situaciones?

Estos síntomas deben presentarse por al menos 6 meses de manera consecutiva y recurrente, es decir, la mayor parte del tiempo.

Mi hijo/a presenta dificultad para concentrarse y/o falta de memoria (dificultad para recordar cosas).

Frente a las evaluaciones en el colegio mi hijo tiene la sensación de bloqueo mental y se siente inseguro/a, a pesar de haber estudiado.

Se preocupa de cosas que ocurrirán en un futuro lejano, como preocuparse por la enseñanza media cuando todavía está en tercero básico. Anticipando acontecimientos negativos.

Mi hijo/a tiene pensamientos sobre imágenes desagradables y/o pesadillas frecuentes acerca de perder a uno de sus padres o a un ser querido.

Mi hijo/a tiene pensamientos o sentimientos negativos sobre sí mismo.

Mi hijo/a teme cometer errores, incluso pequeños.

¡Error, faltan preguntas por responder!

TU RESULTADO ES

VERDE

FUERA DE RIESGO, ES FACTIBLE QUE TU HIJO/A NO PRESENTE MAYOR SINTOMATOLOGÍA DE UN TRASTORNO DE ANSIEDAD.

Según tus respuestas, tu hijo/a no estaría presentando mayores síntomas de ansiedad. Los miedos y las preocupaciones forman parte del desarrollo evolutivo normal de todo niño, por lo que, sólo en determinadas circunstancias puede constituir un problema. Por lo cual debemos estar atentos a si esos síntomas se mantienen o persisten en el tiempo o cuando son tan intensos que interfieren en la vida de los pequeños.


Con el tiempo, la mayoría de los niños aprenden que los monstruos no existen, que los exámenes se aprueban estudiando y como tienen que responder a una broma. Sin embargo, para otros niños, las sensaciones de ansiedad son muy intensas o aparecen a menudo. Esto puedes identificarlo cuando los síntomas cognitivos, físicos y conductuales de la ansiedad son persistentes y severos, provocan angustia en la vida de los niños, hasta el punto en el que interfieren negativamente en su vida y los síntomas y su intensidad generan gran malestar, interfiriendo en su sano funcionamiento familiar, social y escolar.

De acuerdo con tus respuestas, se evidencia que tu hijo/a tiene pilares emocionales sólidos y que actualmente no estaría presentando señales importantes de ansiedad. Lo anterior nos habla de sus fortalezas, un positivo nivel de estabilidad y de la existencia de un sano canal de comunicación familiar que permite la expresión emocional de sus integrantes. Todo esto explicaría una mayor capacidad de gestionar la ansiedad con éxito.

 

*Si tu puntaje fue cercano a 15 puntos, existen algunos síntomas de malestar, por ende, es importante comunicarte abiertamente con tu hijo/a y generar espacios de confianza donde pueda expresarte lo que le está ocurriendo.

Es relevante contemplar el escenario en el cual nos encontramos actualmente, pues llevamos un año y medio en el centro de una pandemia mundial, que ha desencadenado una crisis a nivel del sistema de salud público y de salud mental, siendo completamente esperable que se presenten ciertos cambios en el comportamiento y emociones de niños, niñas y adolescentes, por lo que es esperable que podamos identificar un pequeño número de estos síntomas en nuestros hijos, algunos de los cuales podrían ser contenidos adecuadamente dentro del contexto familiar, a través del establecimiento de una buena comunicación, confianza, cuidado y apoyo mutuo, siempre y cuando, estos síntomas no impliquen un malestar permanente y significativo en algunas áreas de su vida (ámbito social, académico, emocional), en tal caso, requeriremos de apoyo especializado.

Recomendaciones: Para que logres aprender terminología clave para identificar el ciber acoso, te invitamos a visitar la página: www.volandoenv.cl, donde podrás encontrar múltiples materiales de apoyo parental, como estrategias para intervenir con tu hijo en caso de detectar que vive ciber acoso o una guía completa con un glosario de aplicaciones virtuales, donde aprenderás modismos de redes sociales 2020, con el fin de nivelar tu conocimiento e información con los demás usuarios de internet, ayudándote a prevenir situaciones de abuso cibernético y mantener una comunicación más abierta y fluida con ellos.

TU RESULTADO ES

AMARILLO

RIESGO MEDIO, ALGO LE OCURRE A TU HIJO/A, POR ENDE, SE DEBE INDAGAR EN ELLO. PODRÍA ESTAR PRESENTANDO ALGUNOS SÍNTOMAS DE ANSIEDAD

¡Atención! Es importante estar atenta/o a las señales que tu hijo o hija está transmitiendo. Sus niveles de ansiedad se encuentran sobre el promedio, por lo que requiere de tu atención.

Los miedos y las preocupaciones forman parte del desarrollo evolutivo normal de todo niño, por lo que, sólo en determinadas circunstancias puede constituir un problema. Es por esto que debemos estar atentos a si esos síntomas se mantienen o persisten en el tiempo, o cuando son tan intensos que interfieren en la vida de los pequeños.

Con el tiempo, la mayoría de los niños aprenden que los monstruos no existen, que los exámenes se aprueban estudiando y como tienen que responder a una broma. Sin embargo, para otros niños, las sensaciones de ansiedad son muy intensas o aparecen a menudo. Esto puedes identificarlo cuando los síntomas cognitivos, físicos y conductuales de la ansiedad son persistentes y severos, provocan angustia en los niños, hasta el punto en el que afectan negativamente en su vida y los síntomas y su intensidad generan gran malestar, interfiriendo en su sano funcionamiento familiar, social y escolar.

Acorde a tus respuestas, se evidencia que algo le está ocurriendo a tu hijo/a, y es importantísimo saber qué es. Pueden ser múltiples los factores que le estén afectando, y no necesariamente que sufra un trastorno de ansiedad. Debemos tener presente que nos encontramos atravesando una crisis sanitaria de orden mundial y que, dada esta situación, es esperable que niños/as y adolescentes manifiesten su estrés de diversas maneras. Más allá de eso, si identificaste varios de los síntomas que te presentamos en este cuestionario en la conducta de tu hijo/a, y éstos se han sostenido de forma constante por al menos seis meses de forma consecutiva, te aconsejamos llevarlo/a un control con su médico pediatra. Y en caso de ser necesario consultar con un especialista de salud mental, quién debe evaluar la sintomatología y descartar algún otro diagnóstico que el niño/a pueda estar padeciendo, así como darte orientación respecto al mejor tratamiento y actuar a tiempo en pos de su salud mental.

Mientras tanto, te recomendamos desarrollar desde el hogar un trabajo en materia de autoestima, fortaleciendo aquellos aspectos de su vida que se observan más debilitados, favoreciendo también su sano desenvolvimiento frente a los múltiples factores de estrés frente a los que se verá expuesta/o. Debemos enseñarles sobre la gestión y manejo de las emociones, fomentar en ellos también la capacidad de pedir ayuda frente a una situación en la cual se sientan desbordados, idealmente a un adulto o persona de confianza frente a estos hechos. Puedes lograr esto, a través de una comunicación fluida con ellos, donde la confianza y el respeto sean la base de su relación.

Por otra parte, frente a este escenario debes darle la importancia que requiere a lo que está ocurriendo con tu hijo/. Considera lo que ellos tienen que decir y en caso de ser necesario, acércate a su establecimiento educacional, consulta con su profesor/a jefe si su conducta ha cambiado también en el colegio. En el hogar y la escuela, son los dos lugares donde mayoritariamente los síntomas de ansiedad se manifiestan y suelen ser detectados por los adultos que les rodean.

*Si tu puntaje fue cercano a 30 puntos, y existen múltiples síntomas de malestar, es importante tomar cartas en el asunto, comunicarte abiertamente con tu hijo/a, generando espacios de confianza donde pueda expresarte si le está ocurriendo algo.

Es relevante contemplar el escenario en el cual nos encontramos actualmente, pues llevamos un año y medio en el centro de una pandemia mundial, que ha desencadenado una crisis a nivel del sistema de salud público y de salud mental, siendo completamente esperable que se presenten ciertos cambios en el comportamiento y emociones de niños, niñas y adolescentes, por lo que es esperable que podamos identificar un pequeño número de estos síntomas en nuestros hijos, algunos de los cuales podrían ser contenidos adecuadamente dentro del contexto familiar, a través del establecimiento de una buena comunicación, confianza, cuidado y apoyo mutuo, siempre y cuando, estos síntomas no impliquen un malestar permanente y significativo en algunas áreas de su vida (ámbito social, académico, emocional), en tal caso, requeriremos de apoyo especializado.

Recomendaciones: Para que logres aprender terminología clave para identificar el ciber acoso, te invitamos a visitar la página: www.volandoenv.cl, donde podrás encontrar múltiples materiales de apoyo parental, como estrategias para intervenir con tu hijo en caso de detectar que vive ciber acoso o una guía completa con un glosario de aplicaciones virtuales, donde aprenderás modismos de redes sociales 2020, con el fin de nivelar tu conocimiento e información con los demás usuarios de internet, ayudándote a prevenir situaciones de abuso cibernético y mantener una comunicación más abierta y fluida con ellos.

TU RESULTADO ES

ROJO

RIESGO ALTO, ES PROBABLE QUE TU HIJO ATRAVIESE UN CUADRO ANSIOSO, EL CUAL PODRÍA DESENCADENAR UN TRASTORNO DE ANSIEDAD. CONSULTA CON UN ESPECIALISTA DE SALUD MENTAL.

¡Alerta! Si has llegado hasta el final de este cuestionario, es importante considerar la posibilidad de que tu hijo/a este sufriendo elevados niveles de ansiedad. Podría ocurrir también que tu hijo esté presenciando situaciones que le alteran y generan esta sintomatología ansiosa.

De acuerdo a tus resultados, tu hijo/a estaría presentando múltiples signos de ansiedad. Los niveles elevados de ansiedad no solo se asocian con factores psicológicos, sino también con factores orgánicos. Por lo que te recomendamos acudir con tu hijo en cuanto antes a su médico de confianza para que le realice chequeos generales y evalúe la necesidad de derivar a un Psicólogo/a y médico Psiquiatra para controlar la sintomatología, en conjunto con el apoyo parental.

 Acércate a tu hijo o hija, demuéstrale tu preocupación y ofrécele tu apoyo. Pregúntale de forma cercana y directa si algo le está ocurriendo, actúa con calma, y sé quién le entregue contención. Tener una buena comunicación y confianza con nuestros hijos, es indispensable para que ellos puedan contar con nosotros frente a una situación compleja.

La sensación de debilidad y cansancio que tu hijo puede estar afrontando, podría impedirle rendir en el modo en que quisiera hacerlo. Esto contribuye a agudizar su malestar, porque siente ansiedad ya que no logra rendir y no rinde porque siente gran malestar. Lamentablemente, se trata de un círculo vicioso que es necesario romper. Además, los problemas para dormir bien y las dificultades para descansar, contribuyen a que sientan todo con mayor intensidad. Es relevante estar también atentos a los estímulos a los que ellos puedan estar recurriendo para sentirse mejor. En realidad, éstos podrían ser una forma insana de abordar la ansiedad, tales como un exceso en la ingesta de comida, o bien un aumento considerable en las horas que pasan diariamente frente a las pantallas.

Es fundamental que sepas que tus hijos e hijas pueden cambiar la forma en la que se sienten, la clave está en el apoyo y las estrategias que se le brinden y en que tú como adulto comprendas la importancia de la ayuda profesional.

En caso de confirmar la sospecha de ansiedad, en primer lugar, debes reconocer que esto es importante para ellos, escucharlos con atención y empatía, sin regañarlos o juzgar.  Es primordial activar todas las redes de apoyo que se encuentren disponibles, con el objetivo de recibir el mayor soporte posible desde el inicio de su diagnóstico. Debes tener en consideración que en el colegio existe un equipo que cuenta con herramientas necesarias para brindar una mayor contención a tu hijo y la posibilidad de realizar adecuaciones curriculares durante su tratamiento, que puedan facilitar este proceso y su adaptación escolar. Acude a ellos con confianza, explícales el proceso diagnóstico de tu hijo/a y busquen juntos la mejor forma de apoyarle.

La detección temprana y la intervención terapéutica mejoran significativamente los síntomas, y lo que es más importante, evitan que se cronifiquen.

Es relevante contemplar el escenario en el cual nos encontramos actualmente, pues llevamos un año y medio en el centro de una pandemia mundial, que ha desencadenado una crisis a nivel del sistema de salud público y de salud mental, siendo completamente esperable que se presenten ciertos cambios en el comportamiento y emociones de niños, niñas y adolescentes, por lo que es esperable que podamos identificar un pequeño número de estos síntomas en nuestros hijos, algunos de los cuales podrían ser contenidos adecuadamente dentro del contexto familiar, a través del establecimiento de una buena comunicación, confianza, cuidado y apoyo mutuo, siempre y cuando, estos síntomas no impliquen un malestar permanente y significativo en algunas áreas de su vida (ámbito social, académico, emocional), en tal caso, requeriremos de apoyo especializado.

Recomendaciones: Para que logres aprender terminología clave para identificar el ciber acoso, te invitamos a visitar la página: www.volandoenv.cl, donde podrás encontrar múltiples materiales de apoyo parental, como estrategias para intervenir con tu hijo en caso de detectar que vive ciber acoso o una guía completa con un glosario de aplicaciones virtuales, donde aprenderás modismos de redes sociales 2020, con el fin de nivelar tu conocimiento e información con los demás usuarios de internet, ayudándote a prevenir situaciones de abuso cibernético y mantener una comunicación más abierta y fluida con ellos.