Ésta es una interrogante que muchos padres y cuidadores se formulan y la respuesta ha ido variando a través de los años. Antes, la primera visita era a los 2 y 4 años de edad ya que coincidía con el control sano, el cual es realizado por el equipo pediátrico quienes valoran la salud general de los niños y aplican una pauta bucodentaria, derivando oportunamente al dentista en caso de pesquisar daño. Ahora, y luego de la implementación desde el año 2018 del Programa CERO (control con enfoque de riesgo odontológico), se propone que la atención odontológica sea desde los 6 meses de edad.
El Programa CERO establece que a los 6 meses de edad el dentista debe realizar: 1- un examen bucal, revisando toda la boca y los dientes para ver su estado. 2- realizar una pauta para establecer el riesgo que tienen niñas y niños de tener enfermedades bucales y 3- establecer estrategias de prevención para reforzar hábitos, higiene y alimentación.
Posteriormente, la frecuencia de los controles va a ser en función del riesgo que tengan niñas y niños de desarrollar caries, esto significa que si tienen un bajo riesgo, su frecuencia de visitas será más distanciada si se compara con alguien en quien se ha establecido que tiene un alto riesgo de desarrollar caries. Así, los controles pueden ser cada 3, 6 ó 12 meses.
Dentro de las orientaciones que se entregan a padres y cuidadores, están la enseñanza de pautas de higiene, donde primero se indaga en el tipo de alimentación, reforzando el consumo de agua, reduciendo alimentos altos en azúcar y de consistencia pegajosa, que son en parte los responsables de la aparición de las caries. También se establece que a medida que van apareciendo los dientes en boca, deben ser cepillados con un cepillo infantil de cabeza pequeña, cerdas suaves y redondeadas, y sí debe utilizarse hasta los dos años de edad una mínima cantidad de pasta dental con flúor, de tamaño similar a la mitad de un grano de arroz o pintando la punta del cepillo. La frecuencia de cepillado dental debe ser mínimo dos veces al día, en la mañana y en la noche.
El principal aporte de flúor para niñas y niños será durante su cepillado diario, con pasta dental que debe tener entre 1000 y 1500 ppm de flúor, siendo del tamaño de una arveja para niños mayores de 2 años. La aplicación de flúor como un barniz y de sellantes, será evaluado y realizado por el dentista en función del riesgo de cada niña o niño. Algunas veces no es necesario ya que los hábitos alimenticios, en conjunto con una adecuada higiene oral otorgada por los padres y cuidadores es suficiente como medida de prevención para evitar las caries y otras enfermedades orales.
Es necesario recordar que hasta los 6 años de edad aproximadamente, tu hija o hijo tendrá una dentición temporal o “dientes de leche” los cuales son muy importantes para dar espacio y nutrición a la dentición definitiva. La integridad de la dentición temporal y definitiva debe ser mantenida diariamente por la familia y cuidadores de los niños. Esto se logra tanto con una alimentación balanceada, como con una adecuada rutina de higiene oral, por lo tanto, llevarlos desde los 6 meses de edad al dentista, es crucial para lograr una adecuada salud oral.
Material realizado por Ma. Angélica Michea Rivera. Cirujano Dentista.
Fuentes:
Guía de Práctica Clínica – No GES. Prevención y tratamiento de caries dental en niños y niñas con dentición primaria.
Pautas de evaluación buco-dentaria. División de Prevención y Control de Enfermedades
Departamento de Salud Bucal.
Orientación técnico administrativa población en control con enfoque de riesgo odontológico. Programa CERO, MINSAL.